Muchos deportistas cometen el error de llevar una dieta inadecuada porque desean lograr un peso corporal bajo. Para ello se restringen al momento de ingerir nutrientes como los carbohidratos, lo cual puede generar bajos niveles de azúcar en la sangre, deshidratación y ausencia de menstruación en el caso de las mujeres. Esto, además, puede producir un bajo rendimiento en sus actividades físicas.
La nutricionista María Lourdes Hormaza explica que el rendimiento físico se relaciona de manera directa con la alimentación, especialmente con la ingesta de carbohidratos y calorías, pues mediante estos nutrientes se obtiene la energía necesaria para un óptimo desempeño deportivo.
“Esto no significa que los deportistas puedan comer todo los que se les aparece. Deben ingerir carnes, granos y cereales, teniendo cuidado de consumir un exceso de grasa”, destaca Hormaza.
Esta opinión es compartida por el nutricionista Arturo Dueñas, quien además practica atletismo. Basado en su experiencia, el especialista asegura que para tener un óptimo desenvolvimiento deportivo es fundamental una alimentación balanceada.
Afirma que los carbohidratos proporcionan al cuerpo y al cerebro el combustible necesario para rendir al máximo durante un entrenamiento. Estos nutrientes se encuentran en los cereales como el arroz, la avena y el trigo.
“Un deportista debe incluir el 70% de carbohidratos en su dieta diaria. Estos al ser ingeridos se almacenan en los músculos y el hígado formando un tipo de azúcar llamado glucógeno, de esta manera ayudan a mantener los niveles normales de glucosa en la sangre y alimentan el sistema nervioso”, sostiene el nutricionista. Además señala que la fatiga se ocasiona cuando se desgastan las reservas de estos alimentos.
En cuanto a las proteínas, destaca que contribuyen al buen estado de músculos. Estos nutrientes se hallan en las carnes y los granos, su consumo debe ser moderado para no incrementar el nivel de grasa corporal.
Las vitaminas son otro elemento importante dentro de la dieta de los deportistas. Su ingesta asegura una buena salud, mientras que la falta de estos componentes puede causar enfermedades como la anemia. Estos nutrientes están presente en frutas y verduras.
Cabe recordar que la práctica de una actividad física ocasiona deshidratación, por eso se recomienda ingerir agua antes, durante y después de un entrenamiento. “Debe tomarse en cuenta que por cada caloría consumida se requiere un mililitro de agua, por lo que un atleta que ingiera 3.000 calorías necesitará beber 3 litros de líquido diarios”, explica Dueñas.
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